El partido comenzó minutos antes de que el árbitro pitara el inicio, justo cuando la afición local entonó el 'You´ll never walk alone'. Anfield se engalanaba como lo hace siempre en las grandes citas. Algo tiene este estadio que hace que los rivales más poderosos y apuestos empequeñezcan nada más saltar al césped.
El Liverpool tenía un plan: defender y dañar a la contra. Y con esa idea disputó la totalidad del encuentro. La fórmula se fortaleció cuando en el minuto 11 Torres aprovechó su primer balón del partido para batir a Cech.
A partir de ahí los locales se defendieron con igual descaro que solvencia. Skrtel imponía su corpulencia en cada lance. El Chelsea tenía la posesión pero dominaba el cuero con lentitud y sin ideas. Drogba mientras tanto seguía el choque desde el banco.
No le incomodaba el ritmo al Liverpool que cuando tenía ocasión salía a la contra comandado por su capitán Gerrard. Así, justo antes de llegar al ecuador, Malouda se resbaló y perdió un balón comprometido en el centro del campo que Meireles profundizó hacia Torres. El ex del Atleti regateó hacia el interior y la colocó, con una calidad sublime, en el ángulo al que le era imposible llegar a Cech.
Ancelotti ejerció de general en el descanso y motivó a sus hombres que salieron embravecidos al comienzo de la segunda mitad con Drogba ya en el campo. El Chelsea se encomendaba a la inspiración de Malouda que focalizó todo el ataque por su banda izquierda. Insistía el francés sin recompensa aparente. Lo intentaron los visitantes de todas las maneras posibles, pero con desorden ni acierto. El Liverpool vivía tranquilo más si cabe sabiendo la seguridad que le reporta su meta Reina, que salvó las dos ocasiones más claras de su rival. Sobre todo en el minuto 65 cuando Malouda lanzó un chutazo que se presumía como el primer gol blue y en el que Reina se tuvo que emplear a fondo.
Drogba pudo acortar distancias en el minuto 84, pero el marfileño no cazó un rechace que había escupido el larguero tras previo misil de Anelka. A medida que pasaban los minutos el Chelsea se concienciaba de que cada vez era más posible que llegara su segunda derrota en esta Premier. El Liverpool volvió a cumplir en otra gran cita. Ya lo dijo Avram Grant, ex entrenador blue, Anfield también mete goles.
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