El líder del torneo alemán, el Borussia Dortmund, impuso hoy su autoridad al derrotar a domicilio con toda claridad al Bayern de Múnich (1-3) reafirmándose como el mejor equipo de la temporada en Alemania.
Tras la victoria, la ventaja del Dortmund sobre el Bayern, que ahora es cuarto, asciende a 16 puntos y la que tiene sobre su más inmediato perseguidor, el Bayer Leverkusen que juega mañana, seguirá siendo por lo menos de diez unidades.
Con ello, a falta de diez jornadas para el final, el Bayern prácticamente puede terminar de despedirse de la lucha por el título y la ensaladera parece ahora más que nunca escriturada por el Dortmund, el equipo más jóven del torneo alemán.
El Dortmund apretó el acelerador desde el principio y obligó al Bayern a jugar un partido de un ritmo más rápido que el que probablemente hubieran querido los dirigidos por Louis Van Gaal tras su partido en la mitad de la semana en la Liga de Campeones contra el Inter.
Ya en el minuto 4 hubo la primera situación de peligro en el área del Bayern con una llegada por la izquierda de Marcel Schmelzer cuyo centro cayó en los pies del polaco Robert Lewndowski que remató por encima del larguero.
Cinco minutos después el Dortmund abrió el marcador. La jugada empezó con una pérdida de balón de Bastian Schweinsteiger en la mitad del campo a la que siguió una galopada de Kevin Grosskreutz hasta el borde del área desde donde le metió un pase a Lucas Barrios que definió desde corta distancia.
El Dortmund taponaba permanentemente la salida del Bayern, en su propia mitad doblaba a Arjen Robben y a Franck Ribery y en general jugaba mejor, teniendo incluso más posesión de pelota que los bávaros.
Pasado el primer cuarto de hora, el Bayern mostro una reacción, primero con una situacion de peligro en la que el defensa del Dortmund Neven Subotic evitó en el último instante el remate a puerta de Thomas Müler, Y luego, en el minuto 16, vino el empate parcial por intermedio de Luiz Gustavo que marcó de pierna derecha aprovechando un saque de esquina lanzado por Ribery.
El Dortmund, sin embargo, casi a vuelta de correo, respondió con una jugada de ataque, inciada por Barrios en la propia mitad y que terminó con un impresionante remate desde fuera del área de Nuri Sanin desde fuera del área ante el que el meta Thomas Kraft nada pudo hacer.
El partido estaba en el minuto 18 y el Dortmund mandaba en la Allianz Arena, justificando con creces su condición de líder de la Bundesliga.
Una clave estaba en la velocidad que le había impuesto el Dortmund al partido, otra en los problemas que tenía el Bayern con su doble pivote, con un Bastian Schweinsteiger en una mala noche yn un Daniel Pranjic demasiado tímido a la hora de buscar los duelos para recuperar la pelota
En el segundo tiempo el Dortmund se replegó un poco y le entregó la pelota al Bayern pero cuando avanzaba seguía siendo peligroso y, aunque la mayor parte del partido había empezado a jugarse en su campo, las ocasiones se daban era en la portería del Bayern.
Primero, vino un cabezazo de Grosskkreutz que sorprendió a Kraft y Schweinsteiger tuvo que sacar de la línea de fondo. Luego, en el 59, Kraft tuvo que esforzarse para enviar a saque de esquina un disparo desde fuera del área de Mario Götze.
El saque de esquina trajó el tercero del Dortmund con un cabezazo de Matt Hummels.
Después el Bayern tuvo par de ocasiones para desconter, una de Mario Gómez, que le permitió lucirse al meta Mitchel Langerak, que sustituía al lesionado Roman Weidenfeller con una gran parada, y otra de Ribery, con un remate ligeramente desviado.
Sin embargo, la victoria fue claramente justa y así lo reconoció el propio Louis van Gaal al término del partido.
"En el segundo tiempo tuvimos el balón pero no logramos tener grandes oportunidades, no pudimos superar el pressing del Dortmund que ganó justamente", dijo Van Gaal
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