Los pronósticos más conservadores y a la vez más lógicos se cumplieron. Estados Unidos y México jugarán la final de la Copa de Oro 2011 en lo que es –mirándolo de una manera totalmente objetiva- la final de mayor nivel que se puede dar en esta confederación. Los dos países más potentes de la CONCACAF, los dos gigantes, pelearán por el título y por un puesto de la próxima edición de la Copa Confederaciones.
El factor De Nigris rescata a México
México volvió a sufrir muchísimo ante una Honduras, que ha aumentado de manera casi exponencial su rendimiento respecto a las primeras fechas del torneo. El conjunto entrenado por de la Torre y liderado en el césped por “Chicharito” Hernández presionó a los hondureños con un planteamiento ofensivo, pero que el combinado de Luis Suárez supo frenar con la telaraña montada de medio campo para abajo (jugó con un 4-5-1) y con un juego que en muchos momentos estuvo al límite del reglamento.
Pero esa concentración hondureña duró 90 minutos y se difuminó en los treinta siguientes, donde los aztecas aprovecharon dos jugadas a balón parado para sellar su pase a la final con tantos de De Nigris y “Chicharito” Hernández.
Y aquí es cuando hay que hablar de una de las figuras del torneo: Aldo De Nigris. El delantero del Monterrey se está convirtiendo en el auténtico amuleto azteca saliendo siempre desde el banquillo, habiendo marcado 4 goles en los 5 partidos que ha disputado. Pero hay que ir más allá y valorar que en las rondas decisivas –cuartos de final y semifinales- Aldo salió desde el banco para desatascar a los mexicanos y fue el quien abrió el marcador en ambos encuentros. Goles decisivos a la postre.
Estados Unidos frenó el entusiasmo panameño
Los norteamericanos confirmaron el favoritismo previo a este torneo y se plantaron en una final, de la que muchos pusimos en duda su presencia tras ver una fase de grupos en la que dejó más dudas que alegrías.
Y lo hizo venciendo precisamente a la selección que abrió esa pequeña “minicrisis” en el conjunto norteamericano en la segunda jornada de la fase de grupos. Una selección, la panameña, que plantó cara pero que no pudo sumar una nueva victoria histórica.
Estados Unidos fue mejor en el global del partido. Con una primera mitad donde Dempsey, Bedoya y Agudelo se mostraron muy verticales y peligrosos y una segunda en la que acabó siendo decisiva la entrada de Landom Donovan, que pondría el centro preciso para el gol de Clint Dempsey, el mejor americano en lo que llevamos de torneo.
Los panameños se vieron superados durante gran parte del partido y no fueron capaces de marcar su ritmo. Solo alguna aparición fugaz de Armando Cooper sobresalió de la monotonía panameña en el choque.
Una final por lo tanto entre los dos “cocos” de la CONCACAF, que servirá a México para aumentar su ventaja en el palmarés de la Copa de Oro o para que Estados Unidos vengue la dolorosa derrota en la edición de hace 2 años, cuando cayó por 5-0 en la final. Uno de los dos estará además, en la Copa Confederaciones de Brasil 2013.
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