Milagro en St. James' Park

Hoy el Arsenal ha mostrado, aunque de forma un tanto exagerada, sus grandes virtudes y también sus grandes defectos. La primera parte fue de una efectividad asustante por parte de los de Wenger, que a los 25 minutos ya ganaba 0-4. Pero tras la tonta e innecesaria expulsión de Diaby recién comenzada la segunda parte, las ‘urracas’ del Newcastle se vinieron arriba y heridos en su orgullo le quitan media Premier a los ‘gunners’.

Cuando todavía el público estaba tomando sus asientos en Saint James’ Park, Walcott y Diaby ya habían puesto en clara ventaja al Arsenal. Solo dos minutos habían trascurrido. La velocidad de los puntas de Wenger y los tremendos huecos que dejaban los de Alan Pardew estaban siendo una mina para los intereses ‘gunners’. Van Persie ahondaba en la sangría de las ‘urracas’ aprovechando las continuas llegadas con espacios de los londinenses. La banda derecha del ataque ‘gunner’ era un auténtico filón, y ya fuera Walcott, Diaby o Sagna, el Arsenal se colaba y creaba peligro constantemente.

Los chicos de Wenger habían pasado como un ciclón en el primer acto por Newcastle. Al modo del Barcelona, habían destrozado las carencias defensivas y de concentración de un Newcastle que no sabía nada del balón. La segunda parte tenía toda la pinta de ser todo un trámite.

El orgullo del Newcastle y dos penaltis muy rigurosos echaron por tierra el 0-4

La lesión de Djourou a los tres minutos de la reanudación era un augurio del calvario que sufriría el Arsenal a continuación. Inmediatamente después, Diaby propinaba un empujón a Joey Barton tras una dura entrada de éste y veía el camino del vestuario dejando a los ‘gunners’ con 10. Envalentonados, los de Pardew comenzaron a meter en su área al Arsenal que no salió de ella hasta los últimos minutos de partido.

Un penalti muy riguroso de Koscielny sobre Leon Best lo transformaba Barton en el comienzo de la debacle ‘gunner’. Los locales estaban siendo muy superiores, con uno más y con una entrega que el Arsenal ya no tenía. Best en el 74’ hacía el 2-4 bajando un balón colgado desde la banda y superando por bajo a Szczesny. La ventaja seguía siendo considerable para los de Wenger y el Newcastle estaba muriendo con dignidad al menos. Pero un segundo penalti, este de Cesc Fábregas sobre Jonás Gutiérrez, y marcado de nuevo por Barton, sembraban el delirio en Newcastle y el pánico en el Arsenal.

El desenlace de la historia fue trágico para las aspiraciones de los londinenses por el título de la Premier. Un trallazo de Tioté desde fuera del área, sin dejar caer el balón, perforaba la portería de Szczesny y culminaba la espectacular remontada de las ‘urracas’ en el 86’. Barton tuvo el 5-4 y Van Persie y el 4-5, con un gol justamente anulado pero por muy poco. Los de Pardew le roban la cartera a los de Wenger, y lo que es más, le roban gran parte de sus aspiraciones al título.