En el verano de 2007, el Nápoles decidió apostar por un joven delantero argentino que había comenzado a despuntar con San Lorenzo. Aquel futbolista se llamaba Ezequiel Lavezzi y cuatro temporadas después es uno de los jugadores más cotizados del panorama europeo.
Versátil (puede jugar por ambas bandas o como segundo punta), potente, habilidoso y con un aceptable olfato goleador (37 goles en 146 partidos), el ariete ha desarrollado en los últimos tiempos una sensacional capacidad de asociación, cualidad que le ha permitido formar, junto al uruguayo Edinson Cavani y el eslovaco Marek Hamsik, uno de los mejores tríos ofensivos del continente.
Como cabía esperar, su progresión no ha pasado desapercibida y en San Paolo ya comienzan a creer que algún club podría estar dispuesto a pagar su cláusula de rescisión, cifrada en 32 M€. «Cuando firmé, acepté el hecho de que si alguien paga la cláusula y el jugador acepta la oferta, entonces no podría hacer nada. Fue un error por mi parte», reconoció Aurelio de Laurentiis, presidente del cuadro napolitano.
De momento, el City no ha llegado a tal cantidad, pero su oferta podría resultar bastante interesante. Y es que, según relata Il Sussidario, los skyblues estarían dispuestos a añadir a su propuesta de 7 M€ el traspaso de Mario Balotelli, jugador que aún no ha completado su proceso de aclimatación a la Premier League.
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