Tal como transcurrió el partido, parecía que el Machester se iba a dejar puntos en casa, sobre todo por la dificultad del rival, un Everton que venía de enlazar varias victorias seguidas y por estar, quizás, pensando en las semifinales de Champions que le enfrentan esta semana al Schalke 04 de Raúl. Pero, el United consigue, gracias al gol en el minuto 83, como poco, que los perseguidores no le recorten la distancia. Después de esto, hay que estar atentos a la próxima jornada, con un enfrentamiento que, con permiso del Chelsea, y podría ser casi decisivo entre el Arsenal y el Manchester United.
Ferguson decidió meter velocidad en la parte delantera, con la intención de armar contragolpes rápidos dirigidos en tres cuartos de campo por el cerebro de Rooney, bien manejado en estas acciones, y haciendo las labores de Scholes. Para ello optó por Nani, 'Chicharito' y Valencia. Tres 'cabalgadores' natos que rompieron varias veces el terreno de juego por la mitad en contragolpes de área a área que no acabaron con inteligente definición.
No le salió mal al escocés, dominio del Manchester con ocasiones de 'Chicharito' Hernández y Rooney, además de las buenas internadas de Valencia y los remates desviados de O´Shea, pero el gol no llegó.
Gran ocasión en el minuto 30. Rooney mete raso un pase certero al área que remata el mejicano de primeras sacando un disparo potentísimo pero centrado que detiene Howard de puños al estar bien situado.
Poco después casi llega el primero por parte del Manchester. Valencia, que estuvo insistente y activo, pisó área para colocar un pase de la muerte a Nani que dispara y cuando la grada ya cantaba el gol, el balón golpeó en la espalda de Hernández que estaba sentado sobre el césped, al haberse caído antes, y el balón se va fuera.
Dos minutos después la tuvo Rooney que penetra en el área en solitario y paralelo a la línea de fondo. Casi llega al área pequeña y ahí se equivocó en la decisión, mucho tiempo de conducción de balón, y finalmente optó por pasar en vez de rematar cuando la defensa, ya armada, despeja el balón alejando el peligro.
El partido se detiene, quedándose sin ocasiones. En el descanso el entrenador del Everton decide hacer cambios y meter a dos delanteros para incidir en ataque, Anichebe y Cahil.
No hubo ocasiones hasta el 56, momento en que Anichebe, en una internada diagonal en el área ganándole distancia a Ferdinand, está a punto de plantarse solo en el área pequeña frente a Van der Sar. Pero el experimenatdo defensa del Manchester cargó con el brazo y el delantero se fue al suelo. Acción que el árbitro no juzgó punible.
Ocasiones aisladas del Everton. La más clara, un gran disparo raso desde fuera del área de Rodwell que obliga a estirarse, como un gusano al borde del césped, a Van der Sar.
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